miércoles, abril 29, 2009

La alarma de la influenza porcina


Puf! Estos días han sido de gran tensión desde que de la semana pasada, desde como por el 23 de abril de 2009 comenzó a propagarse el virus de la influenza porcina, día y noche me la he pasado viendo y escuchando noticias, recomendaciones, casos lamentables de contagio y lo que es peor, de muerte a causa de este mismo virus tan peligroso y contagioso.

A veces llego a pensar que las autoridades nos están cotorreando y que no es cierto nada de eso, pero después, cuando escucho mas casos de contagio o de muerte, prefiero seguir con las indicaciones de las autoridades, en lo que son peras o manzanas, mas vale, uno qué sabe de esas cosas.

Hoy se siente el ambiente ya mas relajado, ya todos con menos pánico, mas tranquilos, pero, sin embargo, me acaban de comentar que una persona conocida de una compañera mía, acaba de fallecer a causa de este virus.

Puf, creo que esto ya es demasiado, yo ya quisiera que terminara, pero pues, nomas no termina, pido a Dios que por favor esto ya acabe y que podamos seguir con nuestra vida normal y cotidiana.

En fin, se me fue la inspiración con esta noticia, asi que ya será otro dia que escriba por acá.

En fin, que mas puedo

jueves, julio 10, 2008


Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos. .

Antoine de Saint-Exupéry. El principito, pag. 83

lunes, marzo 24, 2008

No sirvo para nada,no valgo para nada



En cierta ocasión un discípulo se acercó a su maestro y le dijo:
-Maestro, me siento tan poca cosa que no tengo ganas de hacer nada. A menudo me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
-Cuánto lo siento, muchacho pero no puedo ayudarte, ya que debo resolver primero mí propio problema. Quizá después ... -Y haciendo una pausa, agregó: -Si quisieras tú ayudarme a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te podría ayudar.
-Encantado maestro, -aceptó el joven a regañadientes, sintiendo que de nuevo era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
-Bien, -continuó el maestro, y quitándose un anillo que llevaba en el dedo meñique de la mano izquierda se lo dio al muchacho diciéndole: -Toma el caballo que está ahí fuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma de dinero posible, y no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó al mercado, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes que lo miraban con algo de interés hasta que el joven decía lo que pedía por él. Cuando el muchacho mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le giraban la cara y tan sólo un anciano fue lo bastante amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era demasiado valiosa como para entregarla a cambio de un anillo. Con afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un recipiente de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.
Después de ofrecer la joya a todas las personas que se cruzaron con él en el mercado, que fueron más de cien, y abatido por su fracaso, montó en su caballo y regresó.
Cuánto hubiera deseado el joven tener una moneda de oro para entregársela al maestro y liberarlo de su preocupación, para poder recibir al fin su consejo y ayuda.
Entró en la habitación.
–Maestro, -dijo, -lo siento. No es posible conseguir lo que me pides . Quizás hubiera podido conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
-Eso que has dicho es muy importante, joven amigo, -contestó sonriente el maestro. -Debemos conocer primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar el caballo y ve a ver al joyero. ¿Quién mejor que él puede saberlo? Dile que desearías vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca: no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo al chico:
-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya mismo, no puedo darle más de cincuenta y ocho monedas de oro por su anillo.
-¿Cincuenta y ocho monedas? –exclamó el joven. –Sí, -replicó el joyero. -Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de setenta monedas, pero si la venta es urgente no puedo ofrecer más.
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
-Siéntate, le dijo el maestro después de escucharlo. -Tú eres como ese anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte un verdadero experto. ¿Por qué vas por la vida pretendiendo que cualquiera que se te acerca descubra tu verdadero valor? Y, diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo meñique de su mano izquierda.

miércoles, marzo 19, 2008

Comerciando con los sentimientos


A propósito de que es Semana Santa, he visto cantidades de limosneros por doquier pero sobretodo afuera de las iglesias, o en ocasiones en el transporte público con el speech de que Dios los bendiga, o Cristo los bendiga. Ok, estoy de acuerdo en que hay que practicar la caridad, pero estas personas me parecen un tanto oportunistas, como si dijeran para sus adentros:"hay que aprovechar ahora que andan sentimentaloides con esto de la Semana Santa".

Comprendo que hay gente realmente necesitada, pero pienso que esta gente es la que menos anda queriendo engañar a otros por medio del chantaje y la manipulación, y se le nota deveras que no tienen ni que comer.

Lo mismo pasa en la Navidad, de hecho yo conozco a una familia que le hace a todo para subsistir, venden quesadillas, a veces trabaja la mamá en el OXXO como cajera, a veces venden chicles y dulces en la calle, lo cual se me hace bastante loable, pero lo que no me gusta que hagan es que en tiempo de Navidad se visten con los peores harapos que encuentran y tal pareciera que se arrastran en la tierra para quedar mugrosos y salen a pedir a las calles. Estas personas nos han contado que tienen carro y computadora, cosa que uno ni se imagina cuando los ve en esas fachas pidiendo limosna.

En fin, yo no sé si esté haciendo una acusación muy dura, pero al menos por lo que he visto, así me ha parecido. Ojalá no me pase como la película de Pedro Infante cuando critica a los limosneros y luego él acaba de limosnero, pero la verdad es que me enoja que la gente sea oportunista y se valga de malas artimañas para sacar ventaja en este tipo de eventos.

Estoy de acuerdo que hay mucha gente en las calles y que hay que aprovechar, ok, eso me parece muy válido, pero eso muy distinto.

En fin, de todos modos, el que esté libre de pecado, que lance la primera piedra...(autogol)
He dicho.

martes, febrero 20, 2007

Nochixtlán,Oaxaca







Sé que esta entrada debió haber ido en mi blog VIAJES NOCHEBUENA- que por cierto al fin actualicé con el fin del viaje a Alaska-, pero esta vez quisiera publicar aqui la visita que hice hace poco a Nochixtlán, en Oaxaca.



Con motivo de la boda del hijo de una amiga de mi mamá, nos trasladamos al bello Nochixtlán, un pueblito cerca de la Ciudad de Oaxaca.


Realmente me encantó el lugar, sobretodo el ambiente provinciano y la comida que por cierto...mmm! es deliciosa! No sé pero siempre que va uno a la provincia se encuentra conque todo es fresco, todo hecho mas elaboradamente, con esmero, así hasta sabe mas bueno todo.


Desde que llegamos, cenamos una rica tostada de pollo, un pan cocido en horno de leña y un cafecito de olla.








Al día siguiente fuimos a conocer el pueblito, el zócalo, la iglesia, el mercado, todo super tranquilo y con un ambiente muy rico. Desayunamos en casa de la amiga de mi mamá unas deliciosas "picaditas" que son una especie de sopes, nuevamente pan a la leña y esta vez un chocolate oaxaqueño tradicional, batido con molinillo y toda la cosa...mmmm!






Mas tarde fuimos a un pueblito llamado Yanhuitlán, que está como a unos 20 min de Nochixtlán, la boda muy típica, la iglesia preciosa! toda una joya arquitectónica, la familia, muy unida.






Recuerdo que al salir de la iglesia yo estaba un poco distraída filmando, cuando de pronto comienza a tocar la banda! ay! hasta brinqué del susto porque no me la esperaba, todo esto muy típico de la región e incluso hasta algunos, incluyendo a los novios, se pusieron a bailar en el atrio de la iglesia.












Posteriormente nos dirigimos a otro pueblito donde iba a ser la fiesta (del cual no puedo recordar el nombre) y nos recibieron en un patio muy grande con lonas y unas mesas largas largas con sillas alrededor. En primera instancia cantó la hermana del novio, la cual estudió en la Escuela Superior de Música y llevó a varios compañeros que formaron un grupo que estuvo tocando como preámbulo música típica oaxaqueña (la zandunga y la llorona entre otras).



Después nos comenzaron a ofrecer..."una cervecita", la cual al principio rechacé, pero ahi no era de que si querías, ahi era de que orale, "una cervecita, como no", y bueno....ya que Dios la puso en mi camino...pues venga de a'i.





Posteriormente nos sirvieron el vino para el brindis de los novios y luego un mezcalito acompañado de sal con gusano de maguey...yo no se donde comprarían ese mezcal...pero estaba buenísimo!. Luego vino el tradicional mole negro con una buena pieza de pollo, claro no podían faltar las tortillitas hechas a mano y, después de un buen rato de baile, el pastel.





De verdad que fue una experiencia padrísima, de hecho si me caso, me gustaría mucho que fuera algo parecido, sencillo, típico, de día y en un lugar abierto, desde luego con comida mexicana.






Al día siguiente fuimos a hacer algunas compras antes de irnos: "chocolate mayordomo" (el mejor de Oaxaca), piloncillo para el café de mis "vecinos", mole, artesanías, mezcal, gusanos de maguey (que pienso utilizar para hacer apuestas porque no me atrevo a comérmelos así), y por último pasamos a despedirnos de la amiga de mi mamá, quien nos recibió con una deliciosa barbacoa recién hecha y unos deliciosos regalos: pan a la leña, mole negro y chocolate.






Waw! de verdad que me fascinó ese viaje!, aprendí y conocí muchas cosas nuevas de ese estado, del cual solo conocía la capital y Huatulco pero en plan de turismo tradicional, pero me gusta mas hacer ese tipo de turismo en el cual puedes conocer la vida real de los habitantes e incluso inmiscuírte en sus tradiciones y costumbres.








martes, febrero 06, 2007

De nuevo a clases!


Hoy de nuevo a las clases de computación, esta vez, de Outlook e Internet, porque no es lo mismo andarle picando a la máquina que tomar un curso ya en forma, y al ver el temario me doy cuenta que yo solo sé que no se nada...dish!.

En fin, en lo que son peras o manzanas sigo tomando mis cursos, he estado buscando chamba...pero aún nada...está dura la competencia y son pocas las plazas...pero ya llegará...ya llegará...dicen que Roma no se hizo en un día.

Mientras tanto sigo con mi negocio de los chocolates y aprovecharé ahora que va a ser día del amor y la amistad, afortunadamente me ha ido bien con esto de los chocolates, y esta es la ultima fecha del año en la que la venta está fuerte, así que a echarle ganas!.

Confío en Dios y sé que a fin de cuentas todo va a salir bien.